martes, 1 de marzo de 2011

METAS EDUCATIVAS 2021

Sus indicadores y sus niveles de logro celebrado en el Mar de Plata, Argentina en Dic. de 2010.
En El Salvador, los ministros de educación iberoamericanos tomaron una decisión histórica en la cual se pretenden metas educativas hasta 2021. Este proyecto se planteó como antesala de la década de los bicentenarios de independencia de la gran mayoría de los países iberoamericanos, se realizó pensando en el gran impacto que iba a generar en cada una de las sociedades de América latina.
Su objetivo principal es mejorar la calidad y la equidad en la educación para hacer frente a la pobreza y a la desigualdad y de esta forma favorecer la inclusión social.
Los problemas que aquejan a los países y por ende repercuten en su política educativa social y económica han sido hasta ahora problemas no resueltos tales como: el analfabetismo, el ausentismo escolar  a temprana edad, el trabajo infantil, el bajo rendimiento de los alumnos, poca calidad, escasa ofertas educativas públicas, al mismo tiempo, las exigencias de la sociedad de la información y del conocimiento, la incorporación de las TIC’s en E/A., el desarrollo de la  investigación y del progreso científico, por lo tanto era preciso retomar el camino y tratar de estar a la vanguardia del siglo XXI.
Por lo mismo, el proyecto del siglo XXI no podía resumirse a una mera formulación de metas, era necesario orientar a la transformación social para hacer posible el éxito educativo, por lo consiguiente, era preciso impulsar programas de acción para el logro de metas.
Una educación más justa es aquélla que va orientada a los grupos más vulnerables: a las mujeres, a las personas que viven en zonas rurales y que su calidad de vida es casi deplorable.
Una educación con mayor equidad social y mayor nivel cultural es la aspiración de cada individuo. Es por eso que los países de Iberoamérica han tratado de trabajar un proyecto colectivo para tratar de contrarrestar los altos índices de marginación social, educativa y económica, pero este proyecto no puede surgir solamente de gobiernos y de los ministros de educación, sino que requiere incorporar a la sociedad civil de manera participativa y activa en donde cada sujeto asuma mayor responsabilidad y compromiso hacia las metas a lograr.
En Dic. de 2010 se presentó el documento de metas educativas 2021 en Mar de Plata, Argentina para su aprobación por la cumbre de jefes de estado y de gobierno y de la sociedad, así como de contribuir y redoblar esfuerzos y refomentar el proceso si fuera necesario.
La educación que queremos para la generación de los Bicentenarios de los países de América latina exige el impulso de programas que faciliten su logro, lo cual sólo será posible con el esfuerzo de cada país, de cada gobierno, de cada jefe de gobierno, y de la sociedad civil.
Para ello se desarrollan diez programas que constituyen las líneas básicas de cooperación de la OEI orientados hacia el logro de las metas educativas 2021 cuyas estrategias en gran parte coinciden con los organismos internacionales.
*      El primer programa de apoyo a la gobernabilidad de las instituciones educativas, a la consecución de pactos educativos y al desarrollo de programas sociales y educativos integrales tiene como objetivo cooperar con los ministerios de educación con el fin de garantizar la gobernabilidad del sistema público educativo, el equilibrio entre las competencias centrales y la progresiva autonomía de las escuelas. Pero para conseguir mejorar la calidad y la equidad educativas es necesario el diseño de programas intersectoriales en los que actúen de forma coordinada diversas instituciones públicas así como políticas integrales que aborden problemas sociales, culturales y familiares que tienen su origen en el insuficiente desempeño educativo.
*      Programa de atención educativa a la diversidad del alumnado y a los colectivos con mayor riesgo de exclusión (indígenas, afro-descendientes). En este programa se pretende apoyar la atención educativa a la infancia en el acceso a la educación básica y secundaria, adecuando los sistemas educativos  a las características, necesidades y capacidades de cada uno de los alumnos.
*      Programa de atención integral a la primera infancia. Se ha diseñado un programa de acción compartido sobre la primera infancia, en la cual se trata de incorporar en sumario de trabajo no solo la dimensión educativa, sino también el contexto social y familiar en el que se desarrolla el niño.
*      Programa de mejora de la calidad de la educación. Incorporación de las TIC’s a la sociedad actual, la cual se ha convertido ene una nueva cultura digital en el ámbito educativo (dotar de recursos y equipamiento a las escuelas).
*      Programa de lectura y bibliotecas. Se pretende con este programa propiciar a que los estudiantes sean miembros activos de la cultura escrita como mejor medio para la construcción crítica, así como plantear nuevos desafíos al aprendizaje y el papel que la lectura y la escritura ocupan en la formación de las personas.
*      Programa de educación técnico profesional (ETP). La formación profesional constituye un instrumento necesario para mejorar su empleabilidad y la competitividad, así como para mejorar la cualificación profesional de jóvenes y adultos.
*      Programa de educación en valores democráticos solidarios. El respeto a la diversidad, la tolerancia y la solidaridad necesarios para promover innovaciones.
*      Programa de alfabetización y educación a lo largo de la vida. Tiene por objetivo universalizar la alfabetización en América latina con el fin de que puedan concluir su educación básica.
*      Programa para el desarrollo profesional de los docentes. La formación continua y el desempeño de los docentes, factores clave para la mejora de la calidad de la educación en este proceso, el papel de las universidades y de las instituciones responsables de la formación de los profesores es fundamental. El desarrollo profesional de los docentes exige una formación continua con el fin de adquirir competencias necesarias para su trabajo profesional.
*      Programa de educación artística cultura y ciudadanía. El arte y la cultura en las escuelas constituyen también poderosas estrategias para la construcción intercultural en donde los jóvenes conozcan sus raíces y el aprecio por otras expresiones artísticas de otros países.
ESTRUCTURA DEL COSTO DE LAS METAS EDUCATIVAS 2021
El peso que tiene el logro de cada meta depende en gran medida de la situación educativa actual de los países, de la estructura de costos unitarios actuales en cada nivel educativo, de los niveles de pobreza y de sus procesos de transición demográfica, como se mencionó anteriormente.
Por dicho motivo, la estructura temporal de costos de las metas varía de país a país, aunque existen tendencias generales, o al menos comunes, en una mayoría de países de la región. Para facilitar y organizar el análisis de costos de las diversas metas, en la presente sección se optó por agruparlas en programas educativos regulares (educación inicial, preprimaria, primaria, baja secundaria y secundaria superior); programas de alfabetización (alfabetización y educación básica para recién alfabetizados), y programas de equipamiento y fortalecimiento de la calidad (bibliotecas, laboratorios informáticos o centros de recursos para el aprendizaje, formación de nuevos profesores, formación continua de profesores). A continuación se describen los costos de estos grandes programas y la estructura al interior de los mismos.
 Los programas educativos regulares (educación inicial, preprimaria, primaria, baja y alta secundaria)
Las metas que tienen mayor relevancia en la región son, sin duda, las relacionadas con este tipo de programas, parte de los cuales son obligatorios (normalmente la educación primaria y la baja secundaria). Al inicio del proyecto, estos concentrarían algo menos de 80% de los recursos adicionales requeridos en el marco del ámbito de acción de los ministerios o secretarías de Educación, para pasar gradualmente a involucrar el 91% de los mismos en 2015 y descender a 85% en 2021 (véase el gráfico 5.1A). Esto se debe a la mayor priorización inicial que los países le están dando al avance en este tipo de metas; la naturaleza de estos avances permite reducir progresivamente recursos asociados a la repetición, lo que facilita la reorientación de los esfuerzos hacia metas de menor urgencia.
En promedio, los recursos involucrados en cumplir metas asociadas a los programas regulares son alrededor del 88% para todo el periodo, y en 2021 alcanzarían los 61.500 millones de dólares. El monto de recursos es bastante menor cuando se excluyen Brasil y México (34.200 millones de dólares en 2021), con un peso promedio algo menor al 79% respecto del costo total de las metas que dependen de presupuestos educativos. Pero la menor gravitación de los programas regulares en el total al excluir a Brasil y México se debe en parte a los altos niveles de logro exhibidos en esta materia en la Península Ibérica. Lo anterior significa que gran parte de los recursos de España y Portugal se orientarían al logro de metas como la calidad educativa, la inclusión de grupos vulnerables y la investigación y desarrollo, y no a los programas educativos regulares. Por dicho motivo, cuando el agregado de países solo refiere a América Latina (sin Brasil y México), nuevamente sube la importancia de los programas regulares al 90% del total de recursos necesarios para esta esfera de acción del proyecto Metas Educativas 2021 (unos 27 mil millones de dólares en 2021).
En el caso de la educación inicial, dados los bajos niveles de matrícula en 2010
(14,5%) 11, los países han comprometido en promedio elevar el acceso al 37,1% de los niños en edad de estar en este nivel. El esfuerzo de avance es proporcionalmente mayor al que deben realizar en otras metas, lo que significa que mientras al inicio del proyecto necesitan destinar un 11,5% del total de costos del conjunto de programas regulares, a lo largo del proyecto esta participación se va incrementando para llegar al 19,4% en 2021 (véase el gráfico 5.2A). Mientras al iniciar el proyecto, se necesitan recursos adicionales por un total levemente superior a 700 millones de dólares (16% adicional al presupuesto público destinado actualmente para esto), en 2021 se deberían destinar adicionalmente casi 12 mil millones de dólares (6.100 millones si se excluyen Brasil y México, y 3.200 millones descontando también a la Península Ibérica). Esta cifra representa el 74% del costo total en 2021 de la educación inicial, incluyendo el gasto (proyectado) que actualmente se realiza en este ámbito (véase el cuadro 5.2; los costos de los restantes agregados subregionales están expresados solo en millones de euros de 2005).
En cuanto a la enseñanza preescolar, los países se comprometen como conjunto a avanzar desde niveles de matrícula del 69% en 2010 al 81% en 2015 y 93% en 2021. Dado que algunos países ya han avanzado más que otros, en ciertos casos esta meta es de menor costo relativo. Pero de la misma manera que en educación inicial, el costo de la preescolar aumenta proporcionalmente respecto del total de costos de las metas educativas, y en particular de las metas relacionadas con los programas educativos regulares, pasando en 2010 de una gravitación algo mayor al 15% respecto de los últimos, al 24% en 2021 (gráfico 5.2A). En la región, el costo de avanzar en la generalización de la enseñanza preescolar involucraría, para el año 2015, un gasto adicional de alrededor de 5.700 millones de dólares, y en 2021 de casi 14.500 millones de dólares (0,23% del PIB regional proyectado para ese año). Con todo, la significativa inversión que debe realizarse en educación temprana es socialmente rentable por el hecho de que el apresto escolar permite reducir los costos asociados a la repetición escolar (solo en el nivel de educación primaria en la región se gastarían más de 9 mil millones de dólares producto de atender a niños que de acuerdo a su edad deberían estar asistiendo a la educación secundaria, según el estudio de CEPAL/OEI realizado en 2009) o las consecuencias derivadas del abandono escolar o de una adquisición pobre de las competencias requeridas para insertarse plenamente en el mercado de trabajo y ejercer la ciudadanía activa.
Respecto de la educación primaria, los países han comprometido la práctica universalización del nivel (y progresión oportuna), lo que implica avanzar desde una tasa neta de matrícula regional del 95% a una de casi el 99% (véase el cuadro 5.2). Debido a la gran inversión educativa que hoy ya destinan los países, el costo adicional de avanzar hacia la meta regional solo equivaldrá al 18% de la inversión total que haría la región en cobertura de educación primaria en 2021. En términos concretos, en 2015, para alcanzar un nivel de matrícula del 97,6%, se requieren casi 5.700 millones de dólares adicionales, y en 2021 unos 11.900 millones (1.100 millones adicionales a los requeridos en 2020). La educación primaria es, junto con la baja secundaria, uno de los programas cuya inversión adicional disminuirá sensiblemente su participación hacia 2021 (véase el gráfico 5.2A).
Las inversiones requeridas en Brasil y México son altamente significativas, por lo que del total de recursos adicionales requeridos para lograr la meta de universalización de la enseñanza primaria, estos países demandan el 59%. De esta manera, en los restantes países, el costo para 2021 alcanza los 4.900 millones de dólares. La fuerte disminución de este monto se debe también a que varios países de la región ya universalizaron este nivel.
El ciclo llamado baja educación secundaria (entre 2 y 4 años de estudio, según el país) es obligatorio prácticamente en todos los países. Pero a diferencia de la educación primaria, en este nivel ya empieza a aumentar significativamente el rezago escolar (y el abandono), lo que genera grandes costos para los sistemas educativos. Actualmente, la tasa neta de matrícula es bastante generalizada (84,7%), y los países han comprometido aumentos que a nivel regional alcanzarían una matrícula del 88,1% en 2015 y del 91,7% en 2021.
Este esfuerzo involucraría, para 2015, alrededor 5.500 millones de dólares (12% de los recursos totales demandados por este nivel), y en 2021 llegaría a 12.400 millones de dólares (28% adicional al gasto que se realizaría sin avanzar a las metas, o un 22% del total de este gasto incluyendo las metas), y representaría un incremento de 1.250 millones respecto del año anterior. Nuevamente, gran parte de los recursos requeridos a nivel regional son demandados específicamente por Brasil y México, razón por la cual al excluir estos países los montos de recursos para 2021 disminuyen a 5.600 millones de dólares. Los avances ya efectuados en baja secundaria en la Península Ibérica implican que el gasto requerido por estos dos países es mínimo.

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